15 de agosto : “La tienen siempre por Madre”
Africa-Madagascar
Publicado originalmente en OMIWORLD.ORG
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por Logsi Honoré TOBINDI, OMI
Esta Solemnidad tiene una importancia fundamental en la vida de la Iglesia, especialmente para nosotros los Oblatos, porque María es nuestra Madre de una manera única y especial. Como Oblato, siempre la considero como mi querida Madre, una obligación que nace del amor.
Nuestra Constitución número 10 dice: “La tienen siempre por Madre.” Bajo la protección de la Virgen María, nuestra Madre, nosotros, sacerdotes y misioneros oblatos, no debemos temer nada, pues ella siempre está a nuestro lado para guiarnos y consolarnos tanto en los momentos de alegría como en los de tristeza y dificultad.
Tengo una fe firme en su intercesión, que nunca me ha fallado
Mi experiencia como religioso y joven sacerdote, consagrado a la Virgen María en la viña del Señor, ha sido y seguirá siendo profundamente positiva. Como Oblato, siempre la considero como mi querida Madre, una obligación que nace del amor. En mi papel de hijo, cuando enfrento adversidades, de inmediato me vuelvo hacia ella y siempre encuentro una respuesta favorable. Tengo una fe firme en su intercesión, que nunca me ha fallado. Mantengo una devoción y un amor especial por nuestra Madre, y sin importar cuán ocupado esté, siempre encuentro tiempo para ella, especialmente para rezar el rosario, lo cual me llena de paz y satisfacción. No recurro a ella solo en momentos difíciles, sino que su presencia es una constante en mi vida.
Poseemos un arma muy poderosa: el rosario
Nosotros, como cristianos, religiosos, misioneros y sacerdotes, poseemos un arma muy poderosa: el rosario, que debemos usar con frecuencia. En un mundo donde las fuerzas del mal parecen prevalecer, es fundamental que nos protejamos y que protejamos a los demás contra estas amenazas. Para ello, debemos emplear nuestra arma espiritual en esta batalla: el rosario. Aunque para algunos la oración del rosario pueda parecer antigua, simple, o reservada a niños y mujeres, la realidad es que su eficacia es indiscutible. Esta oración no es exclusiva para ciertos grupos; es para todos, especialmente para nosotros, sacerdotes, religiosos y religiosas.
Ella es el símbolo del triunfo sobre nuestras luchas en la tierra
Hoy celebramos la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Del latín ‘assumere’, que significa ‘elevar’, se refiere a la elevación al cielo de la Virgen María. Durante su vida terrenal, ella compartió los sufrimientos de su Hijo; por eso, Jesús, su hijo, quiso que ella también compartiera con él la dicha eterna del cielo, llevándola con él en cuerpo y alma. Ella es el símbolo del triunfo sobre nuestras luchas en la tierra. Al ascender al cielo, se lleva con ella todas nuestras preocupaciones, problemas y dificultades personales y misioneras, presentándolas ante su Hijo Jesús en nuestro favor.
El nombre Oblato de María Inmaculada nos otorga el acceso al cielo
Esta Solemnidad tiene una importancia fundamental en la vida de la Iglesia, especialmente para nosotros los Oblatos, porque María es nuestra Madre de una manera única y especial. El nombre Oblato de María Inmaculada tiene un significado profundo y nos otorga el acceso al cielo, tal como nuestro Fundador, San Eugenio de Mazenod, siempre subrayaba, refiriéndose a este nombre como un verdadero pasaporte celestial. Rezo por todos los Oblatos en el mundo, en especial por aquellos que sirven en misiones difíciles y por quienes atraviesan crisis personales. Que nuestra Madre esté siempre cerca de ustedes, colmándolos con su amor maternal.
¡Feliz fiesta a todos!