Publicado originalmente en OMIWORLD.ORG

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por Asodo ISTOYO, OMI

Del 16 al 30 de junio de 2024, diecisiete Oblatos y un Asociado Laico de cinco regiones se reunieron en Aix-en-Provence para un encuentro enfocado en las Constituciones y Reglas. Esta reunión formaba parte del mandato del 37º Capítulo General para profundizar en la comprensión y animación de nuestro Libro de la Vida.

La sesión culminó con una Misa dominical a las 11 AM en la Iglesia de la Misión, presidida por el P. Luc TARDIF. Él describió las dos semanas de encuentro como un viaje colaborativo, enfatizando la importancia de reunirse para compartir ideas y desarrollar estrategias que inspiren a la comunidad Oblata en todo el mundo. “Nos reunimos para discutir, discernir y planificar formas de traer esperanza y unidad a nuestro mundo dividido,” señaló el P. Luc.

El objetivo principal era prepararse para el 200 aniversario de la Aprobación Papal de las Constituciones y Reglas. Los participantes se involucraron en presentaciones y trabajos grupales, con el propósito de crear animaciones atractivas y efectivas para toda la congregación.

Esta sesión no fue solo de trabajo; también fue una oportunidad para que los participantes se conectaran a un nivel más profundo. Escucharon, compartieron experiencias y construyeron un sentido de comunidad. El enfoque estaba en estar presentes y en la acción, formando un grupo cohesivo dedicado a una misión común.

Las animaciones propuestas están dirigidas a varios miembros de la familia Oblata, incluidos los Oblatos, los asociados laicos y los jóvenes. Estas herramientas pueden adaptarse para ajustarse a los contextos culturales e históricos únicos de las diferentes regiones, asegurando que respondan a las necesidades locales.

Uno de los momentos destacados de la sesión fue una reflexión sobre los últimos días de San Eugenio de Mazenod, el Fundador de los Oblatos. Esta historia resalta los valores y la misión perdurables de la comunidad Oblata:
“El P. Tempier informó a Eugenio de Mazenod que el final estaba cerca y que debía prepararse para su último viaje. Eugenio juntó sus manos y, con profunda fe, ofreció su vida a Dios. Incluso en su fragilidad, bendijo a todos sus Oblatos con el Crucifijo, expresando su alegría y gratitud por haber sido elegido para fundar la Congregación. Sus últimas palabras fueron un testimonio de su felicidad y dedicación perdurables: ‘Díganles que muero feliz… que muero feliz de que el buen Señor haya querido elegirme para fundar en la Iglesia la Congregación de los Oblatos.’” (Un extracto del Breviario Oblato, “Nihil linquendum inausum,” 21 de mayo).

La sesión en Aix-en-Provence reforzó el orgullo y la gratitud de los participantes por formar parte de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Se van con una inspiración renovada y herramientas prácticas para animar sus comunidades, continuando con la misión de unidad y esperanza que define a la familia Oblata.