Zambia: Siguiendo a Cristo, el Primer Peregrino y Misionero

Zambia

Publicado originalmente en OMIWORLD.ORG

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por Pius MUSILIZO, OMI

Zambia celebra 40 años de presencia oblata (1984 -2024). La Delegación se reunió para su Asamblea anual de la Delegación y el lanzamiento del aniversario de 40 años.

Los Oblatos de María Inmaculada llegaron a Zambia el 6 de enero de 1984, iniciando una misión con cuatro pioneros de Texas, EE. UU.: el Padre Pat Gitzen, el obispo Paul Duffy, el Padre Jack Joyce y el Hermano Joseph Kaplinger. Entre estos visionarios, el Padre Pat Gitzen es el único miembro sobreviviente, actualmente desempeñando la función de Formador en la Casa de Formación De Mazenod en Makeni, Lusaka.

Desde el 6 de enero de 2024, nuestra delegación celebró con entusiasmo 40 años de presencia en Zambia. La comunidad de los Oblatos ha prosperado, contando ahora con 72 miembros, incluyendo 2 obispos, 54 sacerdotes, 2 hermanos y 16 escolásticos. Además, se suman 3 novicios y 28 prenovicios.

En honor de este hito significativo, que conmemora el 40o aniversario de la presencia de los Oblatos en Zambia, hemos planificado un evento especial para el 24 de agosto de 2024 en la parroquia de María Inmaculada en Lusaka.

Los Misioneros Oblatos de María Inmaculada iniciaron su misión en Lukulu, extendiendo posteriormente su misión a Kalabo, Mongu, Limulunga, Lusaka, Shangombo, Kabwe, Livingstone, Chongwe, Kasama, Mazabuka y Magoye. A lo largo de los últimos 40 años, nuestra misión ha dejado una huella imborrable en diversos aspectos de la vida en Zambia, abarcando desde la atención médica, los derechos humanos, la agricultura y la seguridad alimentaria, hasta el empleo, la educación, el catecismo y la Fe.

En la reciente asamblea de la delegación, el Padre Chishimba Chibesa, OMI, Superior de la delegación, junto con los miembros presentes, presentaron una oración y un tema para el aniversario de rubí: «Peregrinos de la Esperanza en Comunión: Siguiendo a Cristo, el Primer Peregrino y Misionero». Este tema destaca nuestro compromiso inquebrantable de servir y fomentar la esperanza en la comunidad mientras continuamos nuestro viaje compartido guiado por el espíritu de Cristo.

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