“Sembrando la semilla…”

 Australia

Publicado Originalmente en OMIWORLD.ORG

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(Nota del editor: Los hermanos Joshua Nash y Duc Thuan Bui hicieron su noviciado en el Noviciado  del Imaculado Corazón de Maria en Godfrey, IL)

(Los dos escolásticos de la Provincia de Australia, junto al prenovicio, pasaron sus vacaciones viajando por toda la provincia para promover la vocación oblata en este “Año de las Vocaciones Oblatas”. A continuación algunos extractos de su diario de viaje…)

Durante las seis semanas de interrupción escolar, los estudiantes de Santa María han visitado todas las comunidades OMI para promover las vocaciones como parte del Año de las Vocaciones Oblatas. Los Hermanos escolásticos Joshua NASH y Duc Thuan BUI, junto al prenovicio Chris Villanueva, salieron de Melbourne el 16 de junio para realizar una gira que les llevaría por todas las escuelas y parroquias oblatas diseminadas por todo el país, con una sola idea en mente: vocaciones. Al ser este el año el Año de las Vocaciones Oblatas, los estudiantes del seminario querían hacer algo especial para promover la vocación oblata y animar a los jóvenes a discernir esta vocación. Así que se decidió visitar todas las comunidades oblatas de toda Australia a lo largo del curso y hacerse presentes, compartir la historia de nuestra vocación, dar testimonio de nuestra fe y de cómo el Señor nos ha llamado y promocionar así el camino de vida oblato. Es importante para los estudiantes poder visitar las comunidades de fuera de Victoria, para que los jóvenes y todos aquellos con los que trabajamos puedan ver que hay vida nueva en la Congregación de los Oblatos: hay futuro para los Oblatos y para la vida religiosa.

Comenzamos nuestro viaje por el Oeste, con nueve días en Fremantle. Hablamos en todas las misas del primer fin de semana en el que asistimos. Y luego, siete días después, rotamos para que la gente pudiera oír dos testimonios distintos. Nos apoyamos en el evangelio del día para hacer una breve reflexión sobre nuestra vocación después de la comunión, y luego, después de misa, nos quedamos por ahí para encontrar y saludar a la gente. Como sucede en tantos otros lugares, no hay muchos jóvenes que frecuenten la misa en Fremantle. Pero sí unos pocos, y fue muy bueno tener la ocasión de hablar con ellos, dar testimonio y ofrecerles nuestros contactos para el futuro. La otra parte importante fue la de rezar y apoyar las vocaciones en sus propias comunidades y a lo largo de la familia oblata…

Desde Perth nos dirigimos hace Adelaide para pasar allí dos semanas. … hablamos a los estudiantes de distintas escuelas y buscamos otras oportunidades para involucrar a jóvenes católicos practicantes allí donde se encontraran. Visitamos la Escuela Parroquial San David, la Escuela de Primaria San Pio X, la Escuela Superior Gleeson, la Escuela Superior San Pablo y la Escuela del Priorato Dominico. …

En seguida nos dimos cuenta, tras pasar por las escuelas, de que hablar sobre las vocaciones es ciertamente difícil cuando los estudiantes ni siquiera tienen fe y no conocen o no tienen contacto con el catolicismo. Descubrimos rápidamente que en la escuela primaria los estudiantes hacían muchas preguntas, tantas como podían, algo que nos encantó. Por el contrario, los estudiantes de las escuelas superiores no hacían ninguna. Si nos pasábamos toda la clase hablando de nuestra orden, nuestro carisma, nuestras vocaciones, apenas prestaban atención. Pero si entrábamos y nos sentábamos entre ellos, nos involucrábamos en lo que ellos estaban haciendo y les ayudábamos, entonces sí nos prestaban atención. Se daban cuenta de que nos preocupábamos, de que les prestábamos atención y que no nos daba vergüenza dar testimonio de nuestra fe. Pronto vimos que era ésta la mejor forma de “presentar” la vocación oblata. Sentimos que estábamos haciendo un trabajo maravilloso con los estudiantes de Adelaide y nos permitió comprender lo afortunado que eran nuestras escuelas oblatas y la importancia de nuestro compromiso con la educación católica en este país…

Creemos que ha sido un viaje sorprendente, abriendo muchas puertas nuevas en lo relativo a las vocaciones, pero también en términos de misión y ministerio. Ha sido maravilloso pasar este tiempo con nuestros hermanos oblatos y agradecemos a todas las personas que nos han recibido en sus comunidades y han trabajado con nosotros en este viaje misionero. Reflexionamos constantemente con la parábola del sembrador, que fue, casualmente, el evangelio del primer domingo de nuestro viaje. “Se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.” Hemos ido por todas partes, sembrando la semilla por todas partes. No sabemos cómo va a crecer, pero confiamos en Dios. Seguimos rezando cada día por las vocaciones; no tengan miedo de hablar abiertamente sobre las vocaciones en sus comunidades, especialmente a los jóvenes con los que se encuentren. En este Año de Vocaciones Oblatas estemos orgullosos de ser Oblatos y de compartir la alegría y generosidad de nuestra vocación. (Joshua Nash)

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