Inauguración del Año de las Vocaciones
Vietnam
Publicado Originalmente en OMIWORLD.ORG
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Como respuesta al llamamiento del Superior general y unidos a los casi 4.000 oblatos en los más de 65 países de todo el mundo, la Misión de Vietnam celebró solemnemente la fiesta en el día de María Inmaculada inaugurando el Año de las Vocaciones Oblatas en el Escolasticado de S. Eugenio de Mazenod. La celebración tuvo lugar en la ciudad de Lái Thiêu, provincia de Bình Dương, el 4 de diciembre de 2017.
Mons. Joseph Nguyễn Tấn Tước de la diócesis de Phú Cường presidió la celebración eucarística. Concelebraron más de 40 sacerdotes, incluyendo a los oblatos y otros sacerdotes venidos de 6 diócesis en las que éstos trabajan. También asistieron benefactores y familiares cercanos de los Oblatos de todo el país, y más de 150 oblatos, novicios, prenovicios y candidatos de los OMI de la Misión de Vietnam.
Al principio de la misa, el Padre Emmanuel TRẦN QUANG KHƯƠNG, Superior de la Misión, presentó a grandes trazos la evolución de la Misión en los últimos 16 años, y presentó al Padre NGUYỄN NGỌC THANH, un oblato ordenado recientemente, el 2 de diciembre de 2017.
En su homilía, Mons. Joseph dijo que María fue la primera y más maravillosa oblata ya que consagró toda su vida a cumplir la voluntad de Dios. Ella es una oblata genuina y un auténtico espejo en el que deben mirarse todos los oblatos. María es consciente de que pertenece a Dios, y por eso le obedeció completamente, no como un socio, de igual a igual, sino como una humilde sierva. El obispo expresó su profundo deseo de que los Oblatos sigan el camino de su Madre María, patrona de su Congregación; que cada oblato sea consciente de pertenecer a Dios, obedeciendo plenamente la voluntad de Dios siguiendo el carisma de San Eugenio, para llevar la Buena Noticia a los pobres y más abandonados.
Después de la comunión, la comunidad oró con un solo corazón por las vocaciones oblatas.
Al final de la eucaristía, el Padre Emmanuel habló de la necesidad de construir una nueva casa para el Escolasticado. Alentó la colaboración de cada miembro de la familia oblata para, con su oración y su ayuda, lograr realizar este proyecto.
Después, la comunidad compartió un ágape sencillo de bienvenida. Con motivo de esta ocasión especial a cada participante se le ofreció un regalo: un calendario oblato y una tarjeta con la oración por las vocaciones oblatas. (Por Khai TÂM, traducido al inglés por Đức MINH)