Un legado especial para la Universidad San Pablo.
Notre-Dame-du-Cap, Canadá
Publicado Originalmente en OMIWORLD.ORG
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La Universidad San Pablo, fundada por los Oblatos, había identificado la necesidad de tener líderes que integraran en sus prácticas profesionales los valores de la justicia social, acentuar el desarrollo humano, la sostenibilidad, la diversidad y la inclusión.
A lo largo de los pasados 156 años, esta congregación religiosa de Hermanas ha estado dedicada a servir con compasión y confiando en la Providencia. A partir de las cuatro hermanas que llegaron a Montreal en 1861 para cuidar de los pobres, los ancianos y los huérfanos en Kingston, han expandido su ministerio fundando orfanatos, escuelas, hospitales, hogares de atención a largo plazo y casas de acogida por todo Canadá. En 1967 comenzaron su ministerio en Guatemala y Perú. Los Oblatos de María Inmaculada también habían llegado para servir en Perú en la década de 1960. Uno de los Oblatos que encontraron y con quien trabajaron las hermanas fue el Hermano Leonardo REGO. ¡Un encuentro providencial!
El Hermano Len es el director de JPIC para los Oblatos de la Provincia de Lacombe y actualmente mantiene su posición en la residencia Oblata de la Universidad San Pablo. Gracias a estas relaciones a lo largo de tanto tiempo, él se siente muy familiarizado con la visión de las Hermanas de la Providencia y cómo ellas quieren preparar los líderes del futuro con el conocimiento y las habilidades que necesitarán para afrontar los retos de nuestro mundo cambiante.
El Hermano Len vió el potencial de conectar lo que la Universidad San Pablo deseaba conseguir y lo que escuchaba de las Hermanas de la Providencia que querían crear un futuro legado concentrado en reflejar su misión y sus valores. Después de numerosas discusiones entre las Hermanas y el equipo de la Universidad San Pablo se determinó que aquello encajaba bien.
La ceremonia oficial del 7 de abril fue una celebración conmovedora para estas hermanas extraordinarias, dedicadas y muy generosas y una institución académica que estaba agradecida y que ahora ha lanzado este nuevo departamento: La Escuela de la Providencia de Liderazgo trasformativo y Espiritualidad. (Erin Ryan, Asociado Oblato)