Alimentando cuerpos y espíritus.
Publicado Originalmente en OMIWORLD.ORG
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El P. Stanislaw ZOWADA ha sido recientemente nombrado párroco de esta enorme parroquia del sector La Morita de la ciudad de Tijuana, México, justo al sur de la frontera con Estados Unidos. Natural de Polonia, el P. Stan ha formado parte de la provincia de EE. UU. desde que fuera ordenado en 2000. El P. Jesse ESQUEDA es un joven oblato (ordenado en 2014) cuyo sueño era servir a los más pobres de los pobres. Ahora realiza este sueño en La Morita. El P. Jesse servía como joven asistente en una parroquia oblata de California antes de ingresar en la Congregación. En el boletín “Friends helping Friends” (Amigos ayudando a amigos) hablan de su labor, compartida con otros muchos oblatos.
Nuestra parroquia atiende un área donde viven unas 200 mil personas, incluyendo 15 capillas. Cada capilla tiene distintos ministerios, incluyendo un programa de educación religiosa y un grupo juvenil. En nuestra parroquia hay más de 260 catequistas y cientos de niños y jóvenes que asisten a esos programas. Hemos de desplazarnos a esas capillas para las misas, horas santas, confesiones, sesiones de estudio de la Biblia y otros encuentros parroquiales. A dos de esas capillas sólo se puede acceder con tracción 4×4, debido al terrible estado de las carreteras.
Cerca de dos años atrás una familia (la madre, nueve hijos y catorce nietos) dejaron su Estado natal de Sinaloa debido a que su padre, el principal sustento, había sido asesinado y el resto de los miembros familiares recibieron amenazas. Dejaron su casa, negocios familiares y todo lo que tenían y se trasladaron a Tijuana. Cinco de los hijos son sordos, por lo que les es imposible hallar trabajo para mantenerse a sí mismos y a sus hijos. Uno de los miembros familiares falleció recientemente de cáncer y el hermano mayor lucha ahora con la leucemia. Esta familia vive en la extrema pobreza y sufre gran dolor emocional. Situaciones como esta son habituales en nuestra comunidad. Muchas familias dejan sus Estados natales debido a la violencia o la pobreza. Vienen a esta ciudad fronteriza buscando una mejor vida. Nuestra parroquia proporciona cuidados médicos, alimentos y apoyo espiritual a las muchas familias que se desplazan a esta ciudad.
Tenemos la bendición de contar con buenos programas juveniles. En la actualidad más de 250 jóvenes y jóvenes adultos forman parte de nuestro ministerio juvenil. El centro de nuestro ministerio juvenil son los retiros de fin de semana. Dichos retiros de fin de semana proporcionan una experiencia transformante a los jóvenes. Tras los retiros, el joven recibe formación, orientación y preparación para ser líder. Muchos de ellos abandonan una vida de bandas y drogas, sirviendo ahora a sus comunidades de modo activo. Gran número de nuestros jóvenes adultos son ahora estudiantes universitarios con un brillante futuro por delante.
Giovanni, por ejemplo, se unió a una banda a una edad temprana. Tras haber sido asesinados 10 de sus amigos por la violencia de bandas, decidió dar un giro a su vida. Dos años atrás fue a uno de nuestros retiros juveniles de fin de semana. Ese retiro transformó su vida. Ahora es muy activo en nuestro ministerio juvenil y sus planes pasan por entrar en el seminario y hacerse sacerdote. ¡Recen por él, por favor!